Por un lado siento que es normal estar cansado mentalmente ante tanta incertidumbre (nadie sabe como será el futuro y si lo sabe, ya se encarga el covid) pero por otro, también siento que normalizar esa incertidumbre es el primer paso para encontrar oportunidades.
Y como en todo, más allá del timing, que el timing perfecto no existe y como dices, muchas veces las decisiones estarán condicionadas a cosas que se escapan de nuestro control, lo importante es tomar una decisión, aprender a ser pacientes y a confiar en el proceso, sabiendo que todo tiene su tiempo.
La maldita cajita de la suerte, la que no podemos controlar antes y después de nacer, se convierte en nuestra gran aliada que permite que cumplamos todo lo que queremos y parece ser que por ser buenos lo hemos logrado. O al contrario en nuestro maldito verdugo que no permite que salgamos de las malas situaciones que de verdad intentamos salir. Lo único que queda, es seguir adelante e intentar flexibilizar nuestra mentalidad para intentar acercarnos a la suerte.
Me ha gustado mucho esta edición, Corti.
Por un lado siento que es normal estar cansado mentalmente ante tanta incertidumbre (nadie sabe como será el futuro y si lo sabe, ya se encarga el covid) pero por otro, también siento que normalizar esa incertidumbre es el primer paso para encontrar oportunidades.
Y como en todo, más allá del timing, que el timing perfecto no existe y como dices, muchas veces las decisiones estarán condicionadas a cosas que se escapan de nuestro control, lo importante es tomar una decisión, aprender a ser pacientes y a confiar en el proceso, sabiendo que todo tiene su tiempo.
Voy tarde leyendo y comentando, pero voy a mi ritmo. 😂
😘
+1000 a eso! Vivir es entender que no podemos controlar nada, ser capaz de surfear lo que viene y disfrutarlo en la medida de lo posible
Grandioso, muchas gracias.
La maldita cajita de la suerte, la que no podemos controlar antes y después de nacer, se convierte en nuestra gran aliada que permite que cumplamos todo lo que queremos y parece ser que por ser buenos lo hemos logrado. O al contrario en nuestro maldito verdugo que no permite que salgamos de las malas situaciones que de verdad intentamos salir. Lo único que queda, es seguir adelante e intentar flexibilizar nuestra mentalidad para intentar acercarnos a la suerte.