El COVID, la guerra en Ucrania, el (casi) colapso del Silicon Valley Bank (SVB), el auge y caída de cryptos, NFTs... El los últimos años estamos tangibilizando con multitud de ejemplos que el éxito y fracaso empresarial tienen tanto o más de suerte que de saber hacer.
Hay multitud de factores externos que condicionan la supervivencia de una empresa, proyecto o incluso una economía familiar.
Por suerte (y como me alegro) para muchísimas empresas americanas (y no americanas), el gobierno de los EEUU ha decidido dar acceso a los fondos a todos los clientes del SVB evitando un evento que podría haber llevado a la extinción a gran parte del ecosistema startup en Estados Unidos. Pero miles de empresas que lo estaban haciendo bien, que ni siquiera habían asumido un riesgo en la gestión de su dinero, han estado a una decisión en un despacho de desaparecer para siempre.
Durante el COVID multitud de negocios online crecieron de forma desmesurada, un evento impredecible y que empujó a muchos negocios que ni se lo esperaban.
Los factores externos a tu negocio acaban teniendo mucha más relevancia que lo bien que ejecutes o lo buena que sea tu gestión.
Cuando hay viento de cola porque estás en un vertical que tiene mucha tracción (véanse los proyectos Web3/crypto hace apenas un par de años) puedes generar muchísimo dinero en muy poco tiempo, incluso con fundamentos realmente malos de tu negocio.
Es verdad que si no consigues cimentar bien tu negocio cuando las cosas van mejor, o si no vendes a tiempo, en algún momento las cosas tienden a desplomarse, pero muchos saben salirse a tiempo.
Cuando estás en un vertical que no despunta, ya puedes ejecutar de la leche, que te va a costar todo infinitas veces más. Esto no quiere decir que no lo vayas a conseguir, solo que te va a costar varios órdenes de magnitud más llegar a buen puerto.
Muchas veces recuerdo mis tiempos en BrainSINS. No digo que ejecutáramos de la leche, ni mucho menos. Pero si que recuerdo lo que bregábamos para conseguir un cliente que nos pagara un poquito, lo que nos costaba darle valor a lo que hacíamos… y varios años después, el mercado ya ha llegado a entender la personalización, el marketing automation y otros conceptos que estaban en nuestro producto, y ves como soluciones como lo que éramos nosotros, ahora si que florecen.
A clientes a los que no pude venderles BrainSINS por unos pocos cientos de euros al mes, ahora hemos conseguido venderles servicios de Growth desde Product Hackers, con un discurso un 80% similar a lo que contábamos en su día (foco en conversión, recurrencia…) y facturándoles cientos de miles de euros al año. La principal diferencia: el timing.
El éxito es un 20% trabajo duro y un 80% suerte, momento y timing adecuado. El trabajo duro lo puedes controlar, depende más de ti que de otra cosa.
Y la suerte, parece que es como la lotería, sobre la que no tenemos control, pero eso tampoco es verdad. La suerte y el momento hay que entenderlos, buscarlos y , claro está, encontrarlos.
Muchas veces no encontramos a suerte porque es algo sibilina y no se deja ver demasiado. Pero la mayoría de las veces no la encontramos porque no sabemos cómo aproximarnos a ella.
Nos aferramos a ideas que hemos tenido, a sesgos personales, a lo que a nosotros nos gustaría que pasara…
Hay una parte de la "inteligencia" de la gente que verdaderamente entiende los negocios que está en oler, sentir o percibir dónde va a estar la suerte. O incluso montar los negocios en torno a las probabilidades de tener suerte o éxito.
Todas las tendencias tienen sus tiempos y sus posibles impactos en el mercado. Entender los ciclos de las mismas (un concepto como el Hype Cycle de Gartner ayuda) es clave. También que basta un corto periodo de tiempo para cabalgar una tendencia de super rápido crecimiento como para hacer un home run que te cambie la vida para siempre.
Y esto no quiere decir que haya que buscar esas tendencias siempre, ni mucho menos. Pero si que debemos cambiar nuestra relación con la suerte.
Por un lado entender que hay multitud de factores que no están en nuestra mano. Al emprender (y diría que por el mero hecho de vivir en este mundo) te expones a multitud de situaciones que no puedes controlar. Ser capaz de lidiar con la incertidumbre nivel “mañana lo puedo petar a lo grande o tener que cerrar con mucho dolor” es la habilidad clave que te hará no volverte loco en el camino.
Por otro lado, creo que es bueno que vayamos enterrando los sesgos reminiscentes de nuestra cultura que nos llevan a tener una mala relación con el dinero y con el éxito. No pasa nada malo por montar algo buscando que te vayan bien las cosas, ¡faltaría más!
A mi me ha costado décadas gestionar algo mejor esta relación con el dinero. A día de hoy asumo que emprendo, en gran medida, porque me encanta crear. Pero en otra gran medida me dejo media vida trabajando porque busco una estabilidad económica a futuro que me permita hacer otras cosas que, de otra forma, no podría. Tener recursos para poder crear distintos negocios, estar tranquilo por el futuro de mi familia…
En resumen: que si, que me quiero forrar algún día. No para ir en un Ferrari ni por un tema social (que en mi caso me la pela pero respeto a quién lo vea de otra forma). Lo que busco es tener la opcionalidad de hacer lo que me apetezca cuando me apetezca.
Quizás desde que he tenido a mi pequeño Yago, he sido más consciente de esto y me he dejado de gilipolleces. Ganar dinero no es lo único pero está bien… está muy bien. Tan bien como para tener un ojo en dónde puedo tener más probabilidades de tener éxito dependiendo de mis habilidades, lo que me gusta y también de dónde puedo encontrar la suerte más fácilmente.
Con esto en mente, acabas entendiendo que hay que mantenerse continuamente en un estado donde podamos equilibrar dos estados:
Vivir un día más. Solo el hecho de mantenerte vivo te permite ganar opciones de acabar dando con la tecla. Cada día que sigues vivo es como tener un nuevo billete de lotería. Para mi, este vivir más, también va asociado al foco de seguir dándole una oportunidad a lo que estás haciendo. Foco en ejecutar tus últimas decisiones y darles el tiempo suficiente como para que puedan florecer.
Seguir creyendo que vas a poder petarlo a lo grande y mantener la energía necesaria para poder pivotar, iterar, y adaptarte a los descubrimientos y pruebas que vas haciendo en el camino. Porque mantenerte vivo durante mucho tiempo suele desgastar tu capacidad de creer en el posible éxito y hace que te acomodes en la mera subsistencia. Si no mantienes un alto nivel de energía y te lo sigues creyendo, lo más probable es acabar actuando como un zombie, muerto en vida.
En definitiva: ser capaz de mantener tus sueños con vida. Fácil de decir, complicado de ejecutar. Pero elemento clave para que, algún día, esos sueños puedan llegar a ser realidad.
No creo tanto en cisnes negros, pero si en que hay cisnes de todos los colores. Solo hay que saber bien cómo mirar para descubrir el que te hará volar.
Mis otras cosas
🎙️ En el podcast entrevisto a Iván Navas, CEO y co-fundador de Doofinder.
Le entrevisté por primera vez hará hace casi 6 años, en el episodio 12 del podcast, y de aquella Doofinder ya era un éxito, pero no a una escala tan brutal como lo está siendo ahora. Con Iván hablamos de temas tan interesantes como petar mentalmente por no ser capaz de asumir el éxito que has tenido, llegar a sentir que lo has conseguido todo y que ya nada tiene sentido y cómo re-encontrarte a ti mismo y descubrir nuevos motivos para seguir luchando.
🎙️ En el podcast de Mumbler hablamos de lo que los creadores de contenidos esperamos de las Inteligencias Artificiales.
🗓️ La próxima semana estaré en Madrid en un eventazo de los chicos de Reveni, hablando de mi tema de moda: cómo encontrar la recurrencia y luchar contra los crecientes costes de adquisición. Super bien acompañado por Luis Flores de Gioseppo, Diego Arroyo de Laagam y Álvaro Roca de Born Living Yoga.
👨💻 El próximo 23 estaré dando un webinar sobre las nuevas claves del Growth para eCommerce. Saldrán temas super interesantes para entender cómo está cambiando el vertical y cómo las nuevas marcas y proyectos online están entendiendo estas nuevas reglas.
Estoy aprendiendo cosas de
🔬 Muy buen episodio de Coffee Break donde, entre otras cosas, explican las similitudes entre el espacio latente que generan los modelos de difusión en los que se basan modelos de IA generativos como Stable Difussion, con el funcionamiento de nuestro cerebro y una investigación científica que conecta ambos mundos.
Mis libros
En “PsychoGrowth I: Hackeando el cerebro de tus compradores” profundizo en cómo podemos usar los sesgos cognitivos y el funcionamiento del cerebro de nuestros usuarios para afectar a su toma de decisión.
En “Futuros Posibles” recopilo los mejores relatos de ciencia ficción que abordan cómo la ciencia y la tecnología van a moldear nuestra sociedad.
Me ha gustado mucho esta edición, Corti.
Por un lado siento que es normal estar cansado mentalmente ante tanta incertidumbre (nadie sabe como será el futuro y si lo sabe, ya se encarga el covid) pero por otro, también siento que normalizar esa incertidumbre es el primer paso para encontrar oportunidades.
Y como en todo, más allá del timing, que el timing perfecto no existe y como dices, muchas veces las decisiones estarán condicionadas a cosas que se escapan de nuestro control, lo importante es tomar una decisión, aprender a ser pacientes y a confiar en el proceso, sabiendo que todo tiene su tiempo.
Grandioso, muchas gracias.
La maldita cajita de la suerte, la que no podemos controlar antes y después de nacer, se convierte en nuestra gran aliada que permite que cumplamos todo lo que queremos y parece ser que por ser buenos lo hemos logrado. O al contrario en nuestro maldito verdugo que no permite que salgamos de las malas situaciones que de verdad intentamos salir. Lo único que queda, es seguir adelante e intentar flexibilizar nuestra mentalidad para intentar acercarnos a la suerte.