Hay conceptos que te golpean tan de lleno como un buen derechazo. Y claro, con ese golpe no te puedes olvidar de ellos.
Para mi, uno de esos conceptos es el que Jocko Willink y Leif Babin cuentan con detalle en “Extreme Ownership: How U.S. Navy Seals Lead and Win”.
Extreme Ownership
Resumir el concepto clave de este libro en un párrafo es bastante directo: un líder debe tomar el 100% de ownership (responsabilidad) sobre todo lo que esté en su dominio, incluyendo los resultados y todo lo que lo afecte. Esto aplica a cualquier líder en cualquier nivel de la organización.
Es un concepto sencillo, obvio a más no poder. Y, aún así, hay que hablar más del mismo porque no es, ni de lejos, la forma de proceder en las organizaciones y para muchas personas.
Cuando algo falle, no culpes a los demás. Toma responsabilidad. Observa con calma la situación y lo que ha pasado e identifica qué fue mal.
Entrena y mentoriza a las personas de tu equipo que no estén rindiendo la nivel. Si no consigues que funcionen adecuadamente, tendrás que prescindir de ellos (si no consigues que funcionen ni los cambias, es tu responsabilidad).
Acuérdate siempre de dar crédito a tu equipo.
No hay malos equipos, solo malos líderes
Tu rendimiento como líder depende, en gran medida, del rendimiento de tu equipo. No puedes desconectar ambas facetas.
Sube el nivel. Si aceptas un mal rendimiento, estás estableciendo un nuevo estándar más bajo.
Apoya a los nuevos líderes para asumir nuevos retos y responsabilidades si surge la necesidad.
Revisa el rendimiento del equipo de forma continua y focaliza en lo importante.
Cree en la misión
Si quieres conseguir convencer a otros para que te sigan y así cumplir un objetivo o misión, tienes que creer plenamente en la misión a lograr.
Pregúntate “¿por qué estamos haciendo esto?” hasta que tengas las respuestas muy claras.
Siempre explica a tu equipo los por qués de lo que estáis haciendo. Todo el mundo tiene que tener contexto suficiente.
Tiene que existir alineamiento en los objetivos de los distintos equipos.
Comprueba (y rebaja) tu ego
El ego nubla nuestro pensamiento y nos previene de ver el mundo tal y como es. Cuando tu ego sale a jugar, tu agenda personal se convierte en algo más importante que la misión del equipo. El ego es el camino más directo al fracaso.
Cuando la cagues, se humilde y reconócelo.
Cuando el equio se enfrente a un desafío, da un paso al frente y desarrolla un plan para superarlo en lugar de culpar a nadie.
No dejes que el éxito persona sea más importante que el éxito del equipo.
No seas complaciente con los éxitos pasados. Siempre focalízate en las debilidades y cómo mejorar.
Cómo construir un equipo de alto rendimiento
Para tener éxito como líder, tu principal misión es construir un equipo de alto rendimiento y conseguir que funcionen como una máquina:
Que cada subequipo tenga perspectiva del objetivo global
Corta cualquier tipo de desalineamiento/competición
Crea una cultura de apoyo
Simplifica todo al máximo
Favorece que la gente pregunte lo que no entienda
Genera procedimientos estándar para las operaciones (SOPs) que sean lo más simples posibles (procesos)
Cuando nos sobrepase la situación, da un paso atrás y re-identifica prioridades
Ten planes de contingencia para superar obstáculos que puedan surgir
Ayuda a los líderes de tus subequipos a priorizar sus esfuerzos
No microgestiones
Los líderes no debe estar centrados en ninguna posición concreta. Deben estar disponibles para moverse donde más se los necesite
Cómo mantener un equipo de alto rendimiento
Delega la planificación hacia abajo para que sea más fácil que todo el mundo “compre” el plan
Favorece las preguntas y discusiones durante la planificación
Trabaja en mitigar riesgos desde la planificación
Haz retrospectivas para entender qué fue bien, qué fue mal y aprender
Focalízate en estandarizar el proceso de planificación
También tienes que liderar hacia arriba. Si tu líder no está tomando decisiones en tiempo y forma, no le culpes solo a él. También es tu trabajo identificar qué puedes hacer mejor para que tu líder tenga la información adecuada en cada momento para tomar mejores decisiones.
No te quedes parado y sin hacer nada. Toma las mejores decisiones con la información que tengas delante.
La disciplina es libertad
El buen liderazgo no se puede enseñar, se aprende pegándote día a día y, sobre todo deseando crecer y aprender.
Si quieres profundizar en estos conceptos y, además, conocer algunas historias interesantes de los Navy Seals, super recomendable que te leas el libro.
Mis otras cosas
Brutal la charla que tuve con Ernesto Cohnen, VP de Producto y Growth de Ixigo, uno de los líderes del travel en la India. Una historia brutal y muchos learnings de las diferencias culturales con la India y de cómo están pasando de ser una mobile-first a una AI-first company.
En Mumbler charlamos Pol y yo sobre el empoderamiento de los creadores de contenido y la responsabilidad que esto conlleva.
Estoy aprendiendo cosas de
Ya han llegado a Audible alguno de los nuevos títulos sorpresa de Brandon Sanderson, así que me estoy escuchando “Trenza del Mar Esmeralda”
Mis libros
En “PsychoGrowth I: Hackeando el cerebro de tus compradores” profundizo en cómo podemos usar los sesgos cognitivos y el funcionamiento del cerebro de nuestros usuarios para afectar a su toma de decisión.
En “Futuros Posibles” recopilo los mejores relatos de ciencia ficción que abordan cómo la ciencia y la tecnología van a moldear nuestra sociedad.
Brutal. Gracias!! 🙌
Corti, estoy de acuerdo en todo menos en el “No microgestiones”... y no sé si te refieres al concepto que los jefes no hagan microtrabajos... en nuestra empresa es importante absolutamente todo para mejorar, incluso las tareas supuestamente más “insignificantes”... Perder el tiempo (perdón)... Invertir el tiempo en acompañar a cualquier empleado para ver como realiza exactamente sus tareas diarias (sentados físicamente junto a él), e intentar mejorar juntos cualquier proceso por pequeñito que sea, tiene una repercusión enorme en el engranaje perfecto de toda la empresa.