Gestionando el cansancio. Aprendiendo a no descarrilar.
Muchas preguntas, pocas respuestas. Pero el camino está claro.
Este es uno de esas cosas que uno escribe desde el no saber hacer, desde el entender el problema, entender cómo se debería abordar, pero que supone una lucha contra mi propia naturaleza 😅
Estos días que he pasado por el Digital1to1, hablaba con Ronan Bardet, un emprendedor en serie con el que siento compartir muchas cosas. Entre muchas otras cosas, coincidíamos en que siendo creadores innatos, emprendedores en serie y curiosos en el sentido más amplio, resulta prácticamente imposible mantenerse en la línea tensa entre la motivación de crear y explorar y el burnout de pasarse de la raya.
Hace unos meses lo comentaba en “Al Borde del Burnout”, hay que controlar el tiempo y el esfuerzo para evitar la fragilidad, lo cuál se dice fácil pero resulta muy complicado de aplicar, sobre todo su tu motor interior te lleva a estar explorando continuamente nuevas vías.
El cansancio, la falta de sueño y el pasarse mucho de rosca, nos llevan a un estado emocional complejo, donde la falta de fuerzas nos induce emociones negativas. De hecho, muchos estudios correlacionan la falta de sueño y el cansancio con que la gente se sienta menos feliz, menos excitada, más enfadada y ansiosa.
Y esto es algo que hemos vivido todos. Esta misma semana he llegado a estar sobrepasado. Después de un par de semana de viajes, más charlas, más el lío habitual, he ido arrastrando falta de sueño al dormir menos de cinco horas al día, mucho estrés por tratar de llegar a todo el día a día teniendo el 80% de mi tiempo comprometido a viajes y charlas, y además sobrecargar mi “barra de energía social” al apenas haber tenido tiempo de calidad para recuperar fuerzas entre eventos. Al ser introvertido por naturaleza, no respetar estos temas suele llevarme muy pasados mis límites.
Ayer lo veía todo infinitamente negro, no me aguantaba a mi mismo, no conseguía conectar con la gente en conversaciones y mi cuerpo solo quería huir. Cuando estoy muy pasado de cansancio, me convierto en la persona que no quiero ser. Lo peor de todo es que con el cerebro frito, entro en bucles que me llevan a estar más cansado y sobrepasado, me cuesta más parar, cortar, alejarme de las cosas.
Después de una buena noche de descanso en mi casa, estar un ratito con mi peque y sobre todo tener un buen rato para mi mismo, siento estar sacando la cabeza del agua y poder respirar.
Descansar de forma adecuada nos permite tener perspectiva de las cosas, no descarrilar. Es una inversión no solo en uno mismo, si no en la calidad de nuestras decisiones y ejecución.
El reto está en cómo hacerlo, cómo generar hábitos que garanticen el descanso, cómo no pasarnos mucho de compromisos, cómo no llegar al 150% de nuestra capacidad y sobre todo no darte cuenta de que no llegas cuando estás totalmente sobrepasado.
Para los que tenemos peques, esto aplica particularmente a ellos. De hecho el otro día leía al bueno de Daniel Espejo hablando del poder del sueño en el aprendizaje infantil. Descansar es crítico en los momentos clave del desarrollo cerebral: consolida la memoria, limpia toxinas, regenera las células y, sobre todo, regula las emociones.
Todavía no tengo claro cómo abordarlo. Así que si tienes buenas costumbre o aprendizajes al respecto, te leo en comentarios 😄
Corti, 8 de marzo de 2024.
Mis otras cosas
🤖 En la Tertul-IA hacemos doblete, con una cara A con las novedades de la semana y una cara B con una edición en directo desde el Digital 1to1.
🎙️ En el podcast de Mumbler hablamos con Enric Sánchez, “de vidas contadas a productor arrollado”.
💳 En Product Hackers hablamos con Diego Noriega, cofundador de SquadS Ventures, desde donde han creado +20 startups en LATAM.
🚀 En Escalando Agencias hablamos sobre el rol del manager con unas cuantas cracks que nos comparten muchos aprendizajes.
Estoy aprendiendo cosas de
🎙️ Muy interesante el episodio de Heavy Mental con Cris Carrascosa sobre evasión fiscal y esas hierbas.
Mis libros y canales
En “PsychoGrowth I: Hackeando el cerebro de tus compradores” profundizo en cómo podemos usar los sesgos cognitivos y el funcionamiento del cerebro de nuestros usuarios para afectar a su toma de decisión.
En “Futuros Posibles” recopilo los mejores relatos de ciencia ficción que abordan cómo la ciencia y la tecnología van a moldear nuestra sociedad.
En Instagram y Tiktok voy a ir compartiendo videos relacionados con Sobre Crecer. En Twitter lo comparto todo también.
A ver si con el timepo conseguimos, poco a poco, detectar estas cosas antes de haber pasado el límite con creces. Si eso nunca llega, por lo menso que nos reconozcamos en el espejo :)
Abrazacooo
¡Muy buen artículo! Hace tiempo que te leo y me siento muy reflejado en lo que compartes. Muchas gracias por abrirte tanto.
Como emprendedor y curioso en general, siempre estoy buscando con curiosidad la siguiente área de la que quiero aprender o bien algún reto profesional o personal en el que volcarme. Esto me conduce a ir aumentando el cansacio hasta que llego al punto dónde explicas tu: vacío, desmotivado y de mal humor. Y es curioso, porque una vez consigo lo que buscaba, mi mente ya está explorando el siguiente desafío.
Por otro lado, hay épocas en las que no encuentro ni temas nuevos ni retos a los que lanzarme. Durante esos momentos me siento extraño, pues mi naturaleza me empuja a hacer, hacer y hacer.
Con trabajo personal, he llegado a aprender que muchas veces este motor al “hacer” es un automatismo propio que ni mi propio cuerpo me pide, sino es el miedo de “cuando no hago, pierdo el tiempo” que me empuja.
Si me lanzo a hacer más y más cosas por este mecanismo, me olvido de aprovechar la oportunidad que me brinda la calma. Que en la vida de un emprendedor creo que tiene más valor del que le damos.
Desde que intento aprovechar los momentos de calma como oportunidades, me siento algo más cerca de que, cuando realmente encuentro algo que me apasiona y por lo que vale la pena vaciarme, llego con las pilas algo más cargadas. Y no con el cansancio del último reto conseguido.