Aunque aún no hayamos llegado tan lejos como quisiéramos, es fácil olvidar que, no hace tanto, ni siquiera sabíamos por dónde empezar. Es difícil asimilar que lo que logramos es una mezcla de esfuerzo y mucha suerte. Aunque ahora tengamos algunas claves más claras que hace unos años, si volviéramos a recorrer el camino, quién sabe si llegaríamos al mismo destino.
Por muy centrados que estemos, cuando las cosas van bien, es fácil confiarnos, pensar que entendemos más de lo que en realidad tenemos claro. No negaré que en muchos momentos he caído en la trampa de creer que sabía al 100% lo que hacía, que era más listo o que me lo merecía. Afortunadamente, la vida siempre tiene una manera de ponerte en tu lugar.
Emprender, crear, y crecer requieren soñar en grande. Y cuando todo va viento en popa, a veces volamos tan alto que no nos damos cuenta del golpe que supone caer desde tan arriba.
Por eso me gusta estar siempre empezando. A veces es una pequeña iniciativa dentro de un proyecto actual; otras, un proyecto completamente nuevo. Incluso puede ser comenzar formándome en algo distinto. Empezar también significa abrir una nueva etapa dentro de algo que ya conoces, enfrentarte al vacío del folio en blanco, y sentir esa mezcla de miedo y expectación.
Puede ser lanzar una nueva newsletter como cuando comencé SobreCrecer hace menos de dos años. O sembrar la semilla de un proyecto que espero que coja mucha entidad en apenas unos años.
Exponerme continuamente a la sensación de “no tener ni idea” es parte del proceso. Dar ese paso creyendo que es el correcto, solo para que la realidad te recuerde lo contrario. Volver a preguntar, incluso aquellas cosas que para otros parecen obvias, y aceptar que no lo sabes todo. A veces, lo que creías saber ya ha cambiado y ahora toca adaptarse de nuevo.
Redescubrir que lo que creías conocer, esos caminos por los que has pasado mil veces, no es un paseo tranquilo por una autopista, sino una carretera de montaña llena de desvíos. Haberla recorrido antes te da cierta orientación, pero no garantiza que el viaje sea más fácil. Solo sabes que la subida será dura.
Estar siempre empezando es una cura de humildad constante. Un gran equilibrador del ego. Pero también es un potente motor de crecimiento, porque nos obliga a mantenernos alerta y a entender que siempre hay mucho más por aprender que lo que creíamos saber.
Como bien decía mi amigo Augusto de Connectif, “no hay que olvidarse de dónde arrancamos,” porque lo que somos no se define por el destino al que llegamos, sino por el camino que recorrimos.
Corti, 19 de Octubre de 2024.
Algunos sitios interesantes donde he participado esta semana
Dani Diestre me invitaba al podcast de Product Leaders a hablar de Growth, IA, contenidos y mucho más. Entre otras cosas, hablamos de cómo Growth no es solo un rol, si no una nueva forma de gestión de las organizaciones.
Josep Deulofeu me invitaba a hablar de cómo aplicar Growth en un Ecommerce y estuvimos bajando a tierra bastantes ejemplos y posibilidades.
El bueno de Andrés Barreto me cedía su newsletter de esta semana para hablar de cómo “las redes sociales son la nueva televisión”. También en formato video en YouTube.
Donde más leerme/escucharme
El podcast de SobreCrecer: nuestro canal de YouTube. También nos puedes escuchar en Mumbler, Spotify o Apple Podcast.
En “PsychoGrowth I: Hackeando el cerebro de tus compradores” profundizo en cómo podemos usar los sesgos cognitivos y el funcionamiento del cerebro de nuestros usuarios para afectar a su toma de decisión.
En “Futuros Posibles” recopilo los mejores relatos de ciencia ficción que abordan cómo la ciencia y la tecnología van a moldear nuestra sociedad.
En “La Tertu-IA” hablamos de los últimos avances de la Inteligencia Artificial desde la perspectiva de los negocios, con nuestra newsletter y podcast semanal.
En “Escalando Agencias” me siento un par de veces al mes con Miguel de Bisiesto a entrevistar a fundadores y profesionales del mundo de las agencias.
No sabes muy bien lo bien que me viene esto que has compartido en este preciso momento. Desde ahora 100 % fan tuyo. A por ello porque se puede. Un abrazo fuerte
Un buen amigo dice que caer de un piso 5 te mata exactamente igual que caer de un piso 50, así que- fuck it. A por ello.