El crecimiento no es un salto. Es una dirección
Un faro, siempre lejos pero cada vez más cerca
A veces tenemos esta idea, silenciosa e instalada, de que crecer es algo que sucede de golpe.
Una decisión que lo cambia todo. Un momento de claridad. Un giro dramático de guión. Una especie de antes y después cinematográfico.
Pero en la vida real, casi nunca pasa así.
En la vida real, crecer no es un salto. Es una dirección. Un paso. Y otro. Y otro más. Aunque no veas resultados inmediatos. Aunque a veces te sientas igual que antes.
No es espectacular. No es viral. No es brillante desde fuera.
Pero sostiene. Suma. Te transforma por dentro, sin hacer mucho ruido.
La trampa del cambio radical
Nos han hecho creer (o hemos querido creer) que si no das un gran salto, no estás cambiando. Que si no dejas tu trabajo, si no emprendes, si no rompes con todo, si no te reinventas con épica no estás creciendo.
Pero crecer no siempre es romper. A veces es quedarte, pero mirar distinto. A veces es seguir, pero elegir mejor. A veces es no huir, sino sentarte contigo y escuchar lo que llevas evitando.
Y desde ahí… moverte. No a otro lugar. Sino hacia otra versión de ti.
Más alineada. Más liviana. Más consciente.
El crecimiento no suena fuerte. Pero se nota.
Se nota en cómo respondes.
En cómo dejas pasar lo que antes te desbordaba. En cómo cuidas lo que antes dabas por hecho. En cómo eliges sin pedir permiso. En cómo te hablas cuando te equivocas.
Es lento. Pero es firme. No tiene fuegos artificiales, pero deja raíz.
Crecer también es tener una dirección a largo plazo
A veces avanzar no se trata de moverse más rápido. Se trata de recordar hacia dónde estás caminando.
De tener un faro. Algo que no necesitas alcanzar mañana, pero que siempre puedes mirar.
Un norte. Una promesa. Una imagen de la persona que quieres llegar a ser.
No importa cuántas veces te desvíes, te detengas o incluso te caigas. Mientras sigas mirando hacia allá, sigues creciendo.
Porque a veces crecer no se nota en el ruido que haces sino en el rumbo que decides sostener.
Recursos recomendados para que sigas profundizando sobre este tema
📚 Atomic Habits – James Clear
Es el libro por excelencia que rompe con la idea de cambio radical y propone que el verdadero crecimiento se construye con microacciones diarias, enfocadas en una dirección clara.
📚 The Practice – Seth Godin
Habla de la constancia creativa, del hacer sin garantías, de moverse con intención aunque no haya resultados inmediatos. Una oda a la dirección como forma de vida, no al éxito como salto.
📚 The Slight Edge – Jeff Olson
Menos conocido, pero profundamente alineado con la idea de que los pequeños pasos, sostenidos en el tiempo, cambian tu vida más que cualquier momento de inspiración masiva.
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Dirección y ... sentido :D