Hace unos días, mientras intentaba armar un mueble para la habitación de mi hijo, me encontré frente a un manual de instrucciones que parecía escrito en un idioma alienígena. Piezas por todos lados, un caos de tornillos y tablas que no parecían encajar. Sentí frustración, pero también algo curioso: la necesidad de entender cómo funcionaba todo desde lo más básico. Así que empecé a desarmarlo, a separar cada parte, a entender qué hacía qué, hasta que, de alguna manera, todo empezó a tener sentido.
Lo que al principio parecía un desastre terminó convirtiéndose en algo funcional, algo que tenía lógica. Esa sensación de “reconstruir desde cero” me recordó uno de los conceptos más potentes que he encontrado: el First Principles Thinking, o pensar desde los primeros principios.
Es algo que parece sencillo de explicar, pero que cambia por completo la forma en que vemos el mundo. Es como desarmar un mueble para entender cómo funciona, pero aplicado a problemas mucho más complejos: tu carrera, tu negocio, tu vida.
El peso de lo que damos por sentado
Crecemos en un mundo donde todo parece venir con un manual de instrucciones. La vida, el trabajo, las relaciones… nos dicen cómo “deberían” ser las cosas. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar que muchas de esas instrucciones no son universales, ni mucho menos definitivas?
Hace ya unos buenos años años, estaba trabajando en un proyecto con un equipo que tenía una forma “probada” de hacer las cosas. El sistema era eficiente, claro, pero algo no cuadraba. Nos enfrentábamos a un problema recurrente: las decisiones tardaban semanas, los resultados llegaban tarde, y nadie parecía cuestionar por qué ocurría. Cuando pregunté, la respuesta fue: “Siempre lo hemos hecho así”.
Esa frase me quedó grabada. Me di cuenta de que estábamos aplicando procesos diseñados para una realidad completamente distinta, un contexto que ya no existía. Seguíamos esas reglas porque nos resultaban familiares, pero no porque fueran las mejores para el momento. Nos habíamos convertido en esclavos de lo heredado, y romper ese ciclo fue incómodo, pero liberador.
¿Cómo funciona realmente pensar desde cero?
Pensar desde los primeros principios no es más que un ejercicio de valentía. Es desarmar una idea hasta dejarla desnuda, expuesta en sus partes más básicas. Y desde ahí, reconstruirla con lógica propia, no con la de otros.
Parte de lo esencial: Pregúntate, ¿qué es esto realmente? ¿Cuáles son los componentes básicos de este problema?
Rompe las reglas implícitas: ¿Qué estoy asumiendo como cierto? ¿Qué pasaría si no lo fuera?
Reconstruye desde la base: Usa los principios fundamentales para construir una solución completamente nueva.
Es como cuando Elon Musk decidió fabricar cohetes. En lugar de aceptar que debían ser carísimos porque siempre lo habían sido, se preguntó: “¿Qué materiales necesito realmente para construir un cohete? ¿Cuánto deberían costar?” Así, desarmando el problema y reconstruyéndolo desde sus principios, logró abaratar costes y revolucionar la industria.
Llevándolo a lo personal
No necesitas estar construyendo cohetes para aplicar este enfoque. Lo puedes usar en algo tan cotidiano como tu propia vida. Cuando pienso en rol como padre, me encuentro cuestionando todas las ideas preconcebidas de lo que significa “hacerlo bien”.
Es fácil replicar patrones, seguir lo que otros hicieron. Pero si me detengo y desarmo la idea, lo esencial se vuelve claro: quiero que mi hijo crezca sintiéndose amado, seguro y curioso por el mundo. Eso es lo fundamental. Lo demás (las reglas, los métodos…) son solo herramientas, y puedo elegir las que realmente funcionen para nosotros.
El poder de desarmar el mundo
Pensar desde los primeros principios no es cómodo. Te obliga a abandonar lo conocido, a cuestionar lo que siempre diste por hecho. Pero esa incomodidad trae consigo algo invaluable: claridad. Una claridad que no solo te ayuda a resolver problemas, sino que te permite crear algo auténtico, algo verdaderamente tuyo.
Hoy te invito a que te detengas frente a cualquier “manual de instrucciones” que sigues en tu vida. Puede ser tu carrera, un proyecto, una relación. Pregúntate: ¿qué pasaría si lo desarmas? ¿Qué quedaría si eliminaras todas las suposiciones? Y lo más importante, ¿cómo lo reconstruirías desde cero?
Porque en ese acto de desarmar y reconstruir, no solo encuentras soluciones. Encuentras libertad.
Estaré habando próximamente…
En el Webinar de Ágora Digital sobre su nuevo informe sobre Ecommerce B2B
En el Webinar de AI Hackers “AI First: Transformando objetivos de negocio en realidad con Inteligencia Artificial”
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