De asistente, nada

Hoy crecemos con Nuria Coll

Nuria Coll es una emprendedora hiperactiva, que siempre está replanteándose todo y compartiendo el proceso. Para mi es una gran inspiración, porque la gente con este nivel de energía vital, estas ganas locas de hacer cosas, y un deseo continuo de aprender y mejorar, están siempre en mi equipo.

Por eso hace tiempo que le pedí a Nuria que se animara a compartir alguna reflexión de crecimiento personal con nosotros. De vez en cuando me gusta traer reflexiones de gente a la que admiro, con otras opiniones y perspectivas, para abrir nuestra cabeza. Porque esto va de exponerse a muchas ideas e ir componiendo la tuya propia.

Para que conozcas algo mejor a Nuria, tiene una comunidad muy potente en torno a su podcast privado (Como Soy) con profesionales de la salud integrativa, un eCommerce de productos de alimentación saludable y, entre otras formaciones, un Máster de PNI y nutrición funcional.

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De asistente, nada

Me levanto a las 6 de la mañana. Desde hace 20 años. Mis madrugones se remontan a los 23 años cuando trabajaba en el programa de las mañanas de la radio y me levantaba a las 4’15. Siempre digo que 4 temporadas después de aquel complicado horario, mi reloj biológico se adaptó a madrugar muchísimo. De los 30 a los 40 pasé muchas épocas de levantarme a las 5 sobre todo porque en ese periodo tuve mis 3 hijos y me iba de lujo trabajar en silencio antes que ellos se despertaran. Aún hoy sigue siendo así aunque a veces ya me puedo levantar a las 6’30. No mucho más. Ni tan siquiera los fines de semana.

Pero los madrugones me permiten enviar correos pendientes, inspirarme con ideas que comparto con el equipo, ordenar mi día y mi agenda de las próximas semanas. 

Durante años he pensado que mi colapso y mi estrés laboral (la empresa ha ido creciendo y ahora tengo un equipo de 30 personas y 3 sociedades) se debía a que, entre otras figuras, no tenía una persona que me ayudara a gestionar mi agenda. Así que colgué un anuncio en Linkedin en búsqueda de una “Assistant”. Era la época que hasta la influencer más pequeña tenía una secretaria o secretario. Y enviabas emails y te respondía un mensaje de esa persona desconocida y que muchas veces era un correo automático.

Me ha costado años ver que no me hacia falta una asistente y habrá perfiles de CEO’s que sí les cunda. Pero os quiero contar que, si eres el tipo de persona que soy yo, es absurdo que te gastes el dinero. 

Para mi tener una assistant tiene sus peligros. He vivido varias veces como la persona representante de gente con la que yo quería hablar me esquivaban.

En las 4 temporadas del podcast he contactado con muchos posibles entrevistados y me he encontrado varias veces conversando con esa representante que muchas veces pone trabas y no te deja hablar con su jefe. Y después de rechazarme, quizás meses después, intentaba llegar por otro lado a la persona y me daba hasta las gracias para invitarle al podcast. 

Esto pasa mucho. Hay veces que a los CEO nos escriben marcas, agencias, consultoras, instituciones, para dar charlas. Mi equipo nunca contesta. Me lo rebotan todo. ¿Por qué? Porque cada petición debe ser valorada en todo su conjunto. No se trata de aceptar charlas que paguen bien y rechazar las que pagan poco. 

A veces aceptas por una estrategia concreta  o por deseos o intereses que están en tu cabeza y en ninguna otra. Por posicionamiento, porque te apetece dar una charla a gente joven, porque el presentador del evento te cae bien. Eso un asistente no puede saberlo. Y encima pacta precios altísimos con las marcas y quedas como un aprovechado que encima pone barreras para que puedan hablar contigo directamente.

Hay otro motivo que no me convence. Cuando madrugo es cuando reviso mi agenda y yo misma la ajusto, anulo, respondo reuniones pendientes y me ordeno mis horas de trabajo, de placer y de familia. Yo misma me cuadro una reunión, con un masaje y la recogida de los niños al cole, por poner algunos ejemplos. 

Si la persona asistente empieza a trabajar a las 8, verá que ya he movido la agenda mil veces desde el día anterior que terminó su horario. Ser hiperactiva diagnosticada tiene esas cosas. 

También creo que un CEO debe ser bastante organizado porque sinó tu y tu entorno sufre un desgaste energético y económico importante.

Y hay algo que me encanta y es que yo pueda hablar directamente con quien quiere algo de mí. Que vean que eres tú quien responde personalmente. Eso es una gozada cuando yo lo vivo con otros y es muy pesado cuando hablo con asistentes a quien les pido “que les digan de mi parte que he recibido el libro y que a ver si encontramos el día para bla bla bla”.  

P.D. Dicho esto seguro que mucha gente necesita una asistente virtual o real y tiene buenos motivos para ficharla. 

Nuria Coll (Como Soy), 5 de septiembre de 2024

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