27 pensamiento sobre el Feedback
Aprovechando el feedback para crecer a nivel personal o crecer tu organización
En Product Hackers tenemos una fuerte cultura del feedback que estamos continuamente mejorando e iterando. Eso nos lleva a pensar muchísimo sobre el feedback y estar continuamente analizando el resultado de lo que hacemos y viendo nuevos enfoques para que esta cultura nos haga mejores.
En esta news comparto algunos pensamientos que he tenido últimamente sobre el feedback. Podríamos decir que es una visión bastante completa de lo que pienso sobre el feedback a día de hoy. Algo que seguramente siga evolucionando, pero también una visión bastante madura de este tema ya que es algo que está mucho en mi cabeza.
Me gustaría (si tu también está de acuerdo, claro), que leyeras esto no como una serie de reglas o nada por el estilo. Son pensamientos, que pueden estar equivocados o necesitan más contexto. Y, como mucho, son mi forma de pensar sobre este tema. Espero que te aporten algún punto de vista, pero, sobre todo, que no te hagan sentir mal por cómo gestionas o procesas tu el feedback.
Cuando miro atrás veo lo mal que he gestionado este tema tanto dando como recibiendo el feedback en multitud de ocasiones. De hecho casi todo lo que sale en este listado son cosas donde la he liado (y a veces la sigo liando). Lo único que importa aquí es estar continuamente procesando, iterando, mejorando y ajustando todo lo que hace falta ajustar dentro de uno para que sea lo menos doloroso posible 😅 y con ello podamos crecer y llegar mucho más lejos.
En general
El feedback debe de ser constructivo. Si tiene carácter destructivo u obedece al ego del que lo da, no es feedback, es simplemente un “cuñadismo”.
El feedback es una de las mejores herramientas de aprendizaje que tenemos a nivel personal y en las empresas. Pero la tendemos a usar bastante mal en los dos extremos, lo que acaba haciendo que se convierta más en una fuente de problemas que de beneficios.
Para poder aprovechar el poder del feedback, debemos generar una cultura del feedback, tanto en nuestras organizaciones como a nivel personal. Para que esta cultura permee, el feedback tiene que ser bien recibido y potenciado en todos los estratos.
Si tenemos una fuerte de cultura de feedback, debemos vigilar que se encuentre en equilibrio. El equilibrio perfecto del feedback se da con una cultura que celebra los avances, los éxitos y también los errores. Esto evita un burnout excesivo y permite tener un escape emocional y de tensiones. Este punto es crítico, porque las culturas de feedback tienden a estar muy centradas en lo que se puede mejorar y no tanto en lo que ya se está consiguiendo.
Ser bueno dando y recibiendo feedback requiere de mucho auto-análisis y reflexión. Conocerse muy bien, entender tus mecanismos internos e ir iterando como persona para gestionar lo mejor posible estas situaciones.
El feedback no puede ser una calle de dirección única. Un feedback efectivo es un mecanismo que va en todas direcciones. A nivel personal eso implica que tenemos que ser capaces no solo de darlo, si no de recibirlo y aceptarlo. Y a nivel organizacional esto implica que el feedback no solo vaya de arriba a abajo, si no también de abajo a arriba y en todas direcciones.
Cuidado con los canales que utilizamos para el feedback. Por ejemplo, a nivel organizativo si queremos recibir feedback de cualquier empleado, puede ser interesante habilitar canales conocidos pero anónimos para que el feedback ocurra y no existan miedos por posibles “represalias”. Cuando se da un feedback “potente” a alguien, suele ser mejor hacerlo en un espacio habilitado a la conversación que en un canal de slack/email que no facilita la comunicación no verbal ni generar una conversación.
Eso si, lo peor que puede pasar con el feedback es que no se de. Generar culturas donde nadie mejora, culturas del conformismo.
Una organización debería asegurarse que el feedback ocurra de forma frecuente. Para ello lo mejor es crear puntos de contacto donde este feedback ocurra: canales de feedback anónimo que se recuerden frecuentemente (nosotros usamos Nailted para esto), one to ones con los miembros del equipo, etc.
Una buena cultura del feedback también requiere que el feedback se prepare y se documente. No tienen que ser meramente palabras al aire, ese feedback tiene que trasladarse y tiene que generar un cambio.
Para el que lo recibe
Siempre que se recibe un feedback solemos tener una respuesta defensiva. Yo lo explico con la sensación de que el enanito gruñón de Blancanieves surge de dentro de uno protestando por ese feedback. Aprender a aceptar el feedback de forma positiva significa ser capaz de controlar lo más rápido posible esa respuesta defensiva. Pero no desaparece, hay que aprender a convivir con ella.
Si alguien se está tomando el tiempo y energía de darte un feedback constructivo y trabajado, ten por seguro que a esa persona le importas. Tenlo presente porque te ayudará a procesarlo.
Ligado con el punto anterior, agradece que te den feedback. Te están ayudando a ser mejor. Incluso si algo te molesta, agradece el feedback y luego procésalo.
Si eres capaz de procesar todo el feedback que te llega de una forma constructiva, tratando de sacar aprendizajes donde los haya, crecerás mucho más que los que no saben procesarlo. Esto no quiere decir que estés de acuerdo con todo, ni mucho menos. Pero no tomárselo como algo personal y tratar de extraer aprendizajes siempre que se pueda, es un multiplicador.
Intenta quedarte con el fondo de lo que te están tratando de transmitir y no tanto con la forma. Lo ideal es que la persona que da el feedback sepa gestionar la forma, pero eso no siempre pasa. Si quieres mejorar y crecer, es tu responsabilidad saber separar el grano de la paja y centrarte en lo que puede hacerte mejor.
Si no estás listo para aceptar un feedback en un momento dado, se directo y transparente diciendo algo como “por favor, ¿me puedes dar el feedback en otro momento? ahora mismo no estoy preparado para recibirlo y no sabría aprovecharlo en condiciones”. El feedback también tiene sus momentos.
Genera un plan para accionar el feedback. La mayoría de la gente lo recibe, lo procesa, llega a pensar en algo, pero no lo acaban poniendo en práctica. Recibir un buen feedback y ponerlo en práctica tan pronto como sea posible te hará crecer más rápido que nunca.
Recibe el feedback con un “Growth mindset” o mentalidad de crecimiento. Es decir, no tomes el feedback como que estás haciendo algo mal y eso significa que eres malo en lo que haces. Tómatelo como que todos estamos continuamente mejorando en esta vida y que ese feedback te va a ayudar a mejorar de forma más efectiva. Recibir el feedback con el mindset adecuado cambia totalmente la ecuación.
Para el que lo da
Para que alguien pueda mejorar al recibir feedback, primero ha de tener una cierta (cuanto más mejor) autoconfianza. Si a la persona a la que le vas a dar feedback (especialmente si va a ser muy intensivo) no tiene un mínimo nivel de autoconfianza, empieza por trabajar ese aspecto con esa persona. Si no corres el riesgo de anular su toma de decisión y hacer que desaparezca la más mínima confianza que pudiera tener en si mismo.
La clave para un feedback efectivo es el “delivery”. Puedes tener el mejor feedback del mundo, que si no lo transmites de forma adecuada, lo más seguro es que se pierda por el inodoro.
Para dar feedback constructivo necesitas tener un cierto contexto. Dar feedback con información mínima y atendiendo solo a sensaciones no es un feedback constructivo, es un “cuñadismo”.
Nunca des feedback si no te lo piden o no es tu responsabilidad. Dar feedback a personas random en situaciones donde no se te requiere tiene más que ver con atender a tu ego que con ser de ayuda para nadie. El ego es el peor generador de feedback posible.
El feedback se da para que la persona que lo reciba pueda mejorar a futuro. Si el feedback que vas a dar no va a mejorar esa persona en el futuro, lo más seguro es que sea mejor que no lo des. Un claro ejemplo es cuando alguien ha hecho una cagada con algo, sabe perfectamente que la ha cagado y por qué y tu vienes a repasarle los aprendizajes. Ese feedback es ego puro y hace más mal que bien.
El mejor feedback es el que trata de ir a las raíces de los problemas. Para ello, suele ser más fácil llegar desde preguntas que permitan entender más contexto o acercarnos a las causas raíces, que dar aseveraciones de primeras. Además las preguntas sinceras al ser menos directas, evitan que se levanten muros que penalizan la recepción del feedback.
El mejor feedback es concreto y accionable. Trata temas o situaciones específicos. Por ejemplo “en la presentación que hicimos a tal cliente paso que….” y no “cuando hablamos con clientes suele pasar…”. Y acaba ofreciendo una solución accionable una vez que se llega a la raíz del problema, del tipo: “siempre que puedas, para conseguir una venta, es mejor visitar a un cliente que llamarle y es mejor llamarle que mandarle un email”.
Tienes que ganarte el que tu feedback tenga valor. Para ello lo mejor es que cuando des feedback, sea relevante y ayude a las personas que lo reciben. Si das feedback a lo loco y gran parte de tu feedback está equivocado o son temas cuestionables, estarás lastrando tu credibilidad y cuando realmente tengas algo importante que compartir, no se te escuchará con igual atención.
Cuidado con no introducir preferencias personales dentro de tu feedback. El feedback ha de entender que las cosas se pueden hacer de múltiples formas atendiendo a preferencias. El feedback ataca otro tipo de cuestiones. Sin embargo, el ego nos suele llevar a plantear preferencias personales como cuestiones críticas, desvirtuando todo el proceso.
Mis otras cosas
📹 El 26 de julio organizamos un webinar en Mumbler sobre tendencias de podcasting en español para 2023 y 2024 de la mano de Pablo Fisher de Escucha Podcast.
🎙️ Entrevisto a Yassir Raïs, fundador de Syra Coffee, que además de contarnos su historia de crecimiento a nivel compañía, nos habla de la importancia de delegar para no ser el factor limitante y cómo ha crecido a nivel personal en estos años.
🎙️ En Escalando Agencias hablamos del rol del CEO en agencias y empresas de servicio, tocando muchos temas relacionados con el crecimiento personal.
Estoy aprendiendo cosas de
🪄 Estoy escuchando-leyendo “El sol desnudo”, novela de Isaac Asimov que ya está disponible en audiolibro.
Mis libros y canales
En “PsychoGrowth I: Hackeando el cerebro de tus compradores” profundizo en cómo podemos usar los sesgos cognitivos y el funcionamiento del cerebro de nuestros usuarios para afectar a su toma de decisión.
En “Futuros Posibles” recopilo los mejores relatos de ciencia ficción que abordan cómo la ciencia y la tecnología van a moldear nuestra sociedad.
En Instagram y Tiktok voy a ir compartiendo videos relacionados con Sobre Crecer.
Que buenas reflexiones, útiles tanto a nivel personal como profesional siempre desde la crítica constructiva, delicadeza y ganas de ayudar, muy buen post
Gran lectura, me ha venido de maravilla.